Un pequeño diario

Sayax al terminar de desayunar viajó a Shattrath en busca de un libro mágico sobre el que escribir. Al comprarlo volvió a casa observando las pastas con detenimiento, unas pastas rojas y suaves.

- ( ¿Estás seguro Say?... bueno tampoco es nada malo escribir en el...) - pensó algo dudoso -

Al llegar a casa cogió la pluma y el tintero, y se sentó en el suelo sobre un cojín.

- Veamos ... * pasa la mano por encima de las pastas acariciándolas, luego abre el libro y comienza a escribir*


Primer día.

La verdad no sé porque escribo aquí, ni que quiero escribir ... tal vez sea el aburrimiento que me provoca esta soledad ...
No es que esté solo, es dificíl de explicar pero no soporto pasar las mañanas con este terrible silencio acechándome, un silencio que me hace pensar y recordar.
Creo que escribo esto para de alguna forma expresar todo lo que siento y así aclarar mis sentimientos.
Pienso que mi vida se puede describir con la palabra "Oscuridad" y ahora vereís el porque de esta palabra. Desde jovén he sentido la perdida de mis padres, me instruí en una clase que no queria para poder sobrevivir junto a mi hermano... ese hermano que ahora ni conozco, ni me conoce, ni quiere saber nada de mí ... Por mi camino encontré un rayo de luz que poco a poco iba alumbrando mis pasos, pero un día ese rayo desapareció y al desaparecer me sentí muy solo, a oscuras, en medio de un camino... y cuando no sabía como salir de el, ni si saldría la verdad ... un pequeño destello iluminó todo el camino, me dio la mano y me ayudó a salir de allí ....
Actualmente no sé vivir sin ese destello y sí, puedo decir que tengo miedo a la oscuridad."


Dejó la pluma sobre la alfombra y leyó varías veces el pequeño texto que había escrito.

- Pshe... bueno la verdad me siento mejor y no sé por que - dijo para el mientras suspiraba -

Se levantó con el diario entre sus manos, lo cerró mirándolo con melancolía y echó una mirada dudosa por la casa.

- ¿Donde lo puedo esconder para que no lo encuentre nadie?... -dijo acariciándose la perilla- Creo que junto a los demás libros pasará desapercibido...

Se acercó a la estanteria y escondió el libro detrás de los demás, luego sonrió y se marchó al bastión de El Pacto.

Sayax dio una vuelta en la cama y se estiró en ella despertándose poco a poco. Apartó las sábanas y con los ojos cerrados aún se levantó de la cama.

- Ufff que bien he dormido hoy. Hoy escribiré antes de desayunar y luego iré a ver que hacen los chicos -pensó para el mientras bajaba al salón frotándose los ojos-

Caminó hasta la mesa y cuando fué a coger la pluma y el tintero vió una bandeja con un zumo de melón y unos pastelitos que le había dejado Alëyah, este sonrió ampliamente llevándose un pastel a la boca y cogió lo necesario para continuar escribiendo. Dejó las cosas sobre la alfombra y se limpio las manos sobre el pantalón de el pijama.

- Bueno... allá voy ...


"Segundo día.

Ahora un nuevo camino se abre ante mi, estoy seguro de que no será como el anterior... le recorreré despacio, con miedo y con un sin fin de sentimientos. Esta vez algo es distinto, he ingresado en varias hermandades del reino pero en esta estoy cómodo y me hace sentirme con más fuerza.
Aunque hay algo que ultimamente me preocupa, no sé si me estaré volviendo loco o tan solo se burlan de mí... hace un par de días a los ojos de unas compañeras estoy teniendo unos desmayos que me hacen soñar o ver cosas que de verdad me asuntan. En aquellos sueños aparece una sacerdotisa, bueno sacerdotisa por decir algo, yo prefiero llamarla rubía de compañia, a lo que iba... en ellos aparece ella vestida de novia pidiendome matrimonio, diciendo que en otra vida fuí Alianza y la abandoné.
El sueño es un disparate total, pero... cuando ocurre me siento extraño, de repente en un abrir y cerrar de ojos todo cambia, de estar vestida de novia a llevar su uniforme sagrado. Pero igualmente ella trata de picarme todo el día con tonterias, así que dudo que yo esté tan mal de la cabeza, lo que si sé es que llegaré al final y como me esté tomándo así el pelo ... se arrepentirá.
Parece que poco a poco me está gustándo escribir acerca de mi vida aquí, escribo sin pensar el que poner, tan solo lo que me pasa por la cabeza ...

Sayax nota como le ruge la tripa y mira de reojo el otro pastel encima de la mesa.

Bueno ya he escrito algo más por hoy y tengo asuntos urgentes que antender, mañana seguiré hablando de aquel destello que necesito junto a mi."

Deja la pluma, cierra el libro y tras esconderle de nuevo en la estanteria da un paso entre las sombras hacia la mesa y coge el pastel con muchas ganas.

Ahora que ella duerme aprovecho para escribir aquí. Ultimamente lo dejé un poco de lado, pero ahora me gustaría comenzar de nuevo y contarlo todo acerca de mi viaje a Feralas.
Es cierto que estoy aquí para pensar y organizar, pero no a mi, sino a mis sentimientos y mis miedos ya que antaño ya recorrí estas tierras lleno de emociones y sentimientos de la mano de una elfa. Tengo en mi mente cosas que no sé si podría cumplir, quiero saber si podria estar con ella el resto de mi vida en cualquier sitio, momento... O si tal vez al recorrer con ella ciertos lugares que un día ya pisé no me haga sentir bien.


Mientras volabamos en el jinete hacia el Campamento Taurajo fuí leyendo los libros que cogí de la librería Arúspice de Shattrath, tenía que encontrar alguna pista acerca de lo que me contó Nayade. Los libros druídicos hablaban de sueños pero no era exactamente lo que buscaba, estos hablaban de como interpretarlos pero lo que a ella le pasó no había sido un sueño ... Continué leyendo algo debería servir de ayuda, hasta que encontré algo interesante en ese libro:


Mi mente dejó de leer y comenzó a pensar en la frase: " hechos que vamos a vivir directamente o con intermediarios" ... ¿ estaría Nayade en peligro ?, intenté no alarmarme ya que tampoco esto explicaba su visión y preferí continuar leyendo en otro libro en busca de más información.

" Visiones

Creación de la imaginación o de la fantasía, que no tiene realidad y se toma como verdadera "

Este libro me parecia más adecuado o eso quisé pensar, al leer esta frase caí en que tal vez esa visión que ella tuvo fuese producto de su imaginación ante el golpe con la moto. Estabamos apunto de llegar así que arránque esa página esperando que los de la libreria no se dieran cuenta y la guardé en mi bolsillo, seguiria más tarde leyendo.


Cuando llegamos al campamento y bajamos del jinete tuve un sentimiento muy raro, una mezcla de miedo y alegria por estar allí. Un miedo que me paralizó pero que pronto desapareció con el recibiemiento de Aleyah, ella habia llegado antes y su sonrísa al mirarme me llenó de energía para continuar.

Al primer sitio que quise llevarla fue donde pasariamos la noche, un pequeño campamento cerca de el Taurajo, tendríamos lo necesario, una tienda de campaña, una hoguera y comida. La verdad no era acogedor, ni tenia nada que ver con las camas acolchadas de Lunargenta pero tampoco estaba nada mal.
A mi me preocupaba por ella, pensé que nunca habría dormido en el suelo y que echaria de menos la cama de casa pero me sorprendió contándome que no sería la primera vez que lo hacia. Ahí comenzó un misterio que me hizo sentir incómodo.

Estuvimos hablando acerca de Eprhân y mi, de nuestro comportamiento entre hermanos, con aquella conversación me dí cuenta de que apenas me había hablado de su familia y quise saber de ellos, la pregunté por la relación con sus padres y esta comenzó a ponerse nerviosa. Lo noté en su mirada, sus ojos se abrian poco a poco, pero lo que más intriga me producia era su mente ¿que estaria pensando?, mantuvo unos segundos el silencio hasta que contestó que no era buena la relación con ellos, sin pensarlo dos veces la pregunté el porque y rápidamente cambio de tema.

¿Porque no queria hablarme de sus padres? estaba claro de que algo me ocultaba, algo no queria contarme ¿pero el que?, mi mente mientras ella hablaba no la prestaba atención y seguia bombardeandome a preguntas, así que cuando ella paró le hice una pregunta, una pregunta de la que luego me arrepentí aunque sigo confuso de su respuesta. "Quiero conocer a tus padres" si antes se notaba su nerviosismo ahora aún más, sus ojos eran iguales a los de un búho de el bosque de Elwyn, creo que más no podria haberlos abierto. Tartamudeó buscando una respuesta, ¿respuesta o excusa?,"No puedes". ¿Como que no puedo? ¿que respuesta era esa? sin pensarlo la pregunté "¿Porque?", "Están muertos"... me quedé paralizado, me esperaba cualquier respuesta excepto esa.
Más tarde me sentí mal, al principio no la habia creido ... si estuviesen muertos no tendria porque ponerse nerviosa, ni tardaria en contestarme, además conoce la historia de mis padres, sabe que murieron ¿porque no me habria dicho entonces en su dia que también habian fallecido los suyos?.
Mi desconfianza hacia ella me hizo entrar en una confusión, me sentia mal conmigo mismo y mi cabeza empezaba como otras muchas veces a atormentarme, pero esta vez no queria dejar que eso pasara, estaba de viaje y además no había venido a eso, opté por pensar "si me miente allá ella, tendrá sus razones, supongo".

La verdad creo que hoy no ha sido un buen día o al menos a mi no me ha gustado mucho, tal vez por planear algo ... dicen que siempre que planeas algo sale mal y así fue. Quise venir a Feralas aparte de por su belleza y por lo que tuve que venir aquí, porque está lejos, apartado... no es que quisiera soledad pero tampoco queria que ocurriese lo que pasó.
Después de liberar mi mente de aquellas preguntas y sentimientos pensé que seria un buen momento para llevarla al Templo de Isilden, ella aceptó encantada, parecia animada a conocer de nuevo Feralas conmigo y a mi me ilusionaba ir con ella a aquel lugar.
Justo al montar sobre el caballo ella me avisó de una extraña presencia, había sentido algo, miramos por nuestro alrededor sin exito alguno, no encontramos nada. Me sumergí en las sombras pensando que encontraria alguien allí ... no voy a contar lo que sucedió, la verdad no pensaba que una extraña visita o encuentro me desanimara a seguir explorando por hoy.
Así que aquí estoy, escribiendo mientras escucho su respiración tranquila, parece un angel, es preciosa...
No sé si seré capaz de terminar este viaje o volveré a casa como un cobarde sin haber superado mis temores.

No sé que hacer ya, en verdad... no sé si me queda algo por hacer... llevo un mes buscándola y ni un miserable rastro de ella, lo último que se es que estuvo en la tienda de primeros auxilios recogiendo unas pociones de maná y ya no ha vuelto a ser vista en ningún sitio.

He sobrevolado todo Terrallende y Rasganorte, he preguntado a cada uno de los habitantes de Thrallmar (ahí solia trabajar bastante ella), incluso gracias a mi cabeza creo que hago que la gente comience a alejarse de mi... me dicen que tengo que dormir más, que me puede mi mal genio.

Visité todas las enfermerias que conozco, mandé misivas a las más lejanas en Azeroth y en todas encontré la misma respuesta "Sentimos comunicarle que no sabemos nada acerca del paradero de la sacerdotisa", "Hace tiempo que no acude a nuestra enfermeria" y esto me hace preguntarme... ¿la habrá pasado algo?, ¿me habria enterado no?, ¿es porque soy debil?, ¿y si se ha ido con otro?... no creo, me hubiese dicho algo, supongo... pero ¿y por que no se nada de ella?.
Todavia cuando entro en la casa huele a ella, huele a una mezcla de flores silvestres y sus cosas ahí, donde las dejó... no he tocado nada aún, ni creo que pueda... que melancolico...

Que triste me parece ver la anterior hoja... hablándo de aquel viaje a Feralas donde la pedí matrimonio y ahora no puedo evitar sentirme como a un imbécil al que le han dejado en el altar...como si fuera la última pieza de un puzzle sin armar... no sé si es más triste eso o estar escribiendo en un estúpido diario para sentirme mejor y desahogarme.

Sayax suspira intentándo no agobiarse más y cierra el diario de golpe, lo deja en un lado de la mesa y se marcha a la taberna en busca de hidromiel a ver si consigue dejar su mente en blanco anque sea unos segundos.

¿En que está pensando?, ¿como se la ocurre llevarme a una jodida boda?... pensé que no acabaria nunca, que horror...Menos mal que estaba Itachi por allí y me entretuve un poco.
Lo peor es que me sentí celoso del momento y en vez de sentir alegria y cierto "cariño" como el que se suele sentir en esos momentos...sentí rabia y odio a todo lo que me rodeaba...
Creo que es hora de comenzar con los preparativos para la gran misión, mañana buscaré a esa bruja, este es mi final... no seguiré más adelente, tiene que acabar conmigo ya y liberarme de este sufrimiento.. aparte de pensar en ella, ver fotos de los dos y olerla en casa... también sueño con ella...

Termina de escribir, deja una foto de los dos en la última página escrita, cierra el diario y pasa la yema de sus dedos por la pasta de este preguntándose en cual será la próxima vez que escriba en el y que habrá pasado para entonces.