Insomnio, reflexión.

Luz... Tan intangible, tan lejana...

Näyade y Whimn... Oscuridad, luz tras oscuridad..

¿Y yo...? ¿Qué soy yo?

Una voz le recuerda: "Tu ya no tienes luz...", "Yo necesito luz a mi lado"

Ella piensa: ¿Y si es realmente lo que piensa?

Quizás ahora no sea más que un destello... un destello que en deseo de brillar se pierde en el cielo, centelleante... que se disipa al igual que una estrella fugaz...
O tal vez sea el rastro que va dejando a su paso mientras muere.

¿Tanto he cambiado...?

Sólo intento ser fiel a mí, a mi instinto, a mi verdad... La misma que el corazón me cuenta.
Si no lo hiciera no sería yo misma, si no actuara por lo que creo, sino luchara por ello... ¿Qué seria entonces?
Esa es mi luz... mi alma lo es.
Ahora soy más fuerte que antes... ahora las doctrinas que aprendí de niña no me frenan, solo lo hacen los límites que yo me impongo.

¿Es eso.. malo?

És seguro que él piensa que no soy como solía ser.. Y posiblemente, el quisiera volver atrás y que yo fuera aquella de la que se enamoró...

Pero no puedo serlo, porque no puedo volver atrás, no puedo ni tampoco deseo hacerlo...

Porque sigo siendo yo, aunque haya cambiado.

Y pese a que he cambiado él esta durmiendo a mi lado, oigo su respiración... sigue aquí...pese a todo.
Su pecho está cerca de mí, siento cada latido de su corazón. Me embelesa... Quisiera verle dormir todas las noches de mi vida.

Él tambien ha cambiado... Pero para mí su esencia sigue en él, aunque cambie, su esencia es la misma... la que él ha labrado día a día, la esencia que yo conocí y la que yo amé.

¿Podrá el olvidar lo que Whimn quiso hacerme?

Quisiera que la perdonara, como yo he hecho... que viera la luz que yo ví en el corazón de aquella elfa..
Parece que ha olvidado todo lo que Nay ha hecho... Yo no confío en ella, todavía no puedo...
Pero si él la ha perdonado, quizás sea porque aun quede luz en su interior.
Pese a todo, Näyade siempre ha sido diferente. Siempre ha tenido oscuridad en su vida. No lo ha tenido fácil.. Eso la ha hecho distinta, fría...
Puede que me odie por creer que yo lo había tenido fácil. Yo no la odiaba. Aun así me he portado mal con ella.
Éramos muy diferentes... y lo somos... Yo la dí por asesina cuando volví, todos la tacharon de éso... Y por eso yo lo hize también, fue entonces cuando empezé a odiarla, por hacerle daño a Sayax..

Pero ahora las cosas han cambiado... Y aun sin saber bien porqué todo ha sucedido así, debo darle una oportunidad... Y así, salga bien o no todo este asunto... Sayax perdonará a Whimn. Aunque ahora no confie plenamente en ninguna de las dos.
Me parece justo...

*La elfa suspira, moviéndose en el lecho. Los rayos de sol empiezan a entrar en la estancia de Filoespada, alumbrando la caseta hecha de roble. La brisa del día, fresca, propia del amanecer, empieza a llegar. Moviendo en una ráfaga su cabello, y erizando su piel.
Ella da otra vuelta, colocándose de nuevo de cara al pícaro, y dejando al descubierto un trozo de sábana manchado de un color rojizo intenso.*


Dios...¿Esa sangre... es de Say?

la leche...y yo en la biblioteca XDDDD...que ha pasado *_*... jajaj teneis a suny mas enganchadas que las abuelitas al "cuentame" jajaja...esto está molando mucho, muy buenas tramas

El sol ya había alcanzado el cenit cuando se dió cuenta de que en la habitación de Foresta de Ruaan ya no había nadie. Se había quedado dormida durante toda la mañana, ni si quiera recordaba haber oído al pícaro marchar…

Se encontraba cansada… su corazón palpitaba de forma más acelerada que de costumbre y una sensación de miedo la había invadido, erizándole la piel.
Tenía que averiguar qué le había ocurrido al pícaro, pues no sólo estaba sangrando sino que se lo había ocultado toda la noche. ¿Quizás había huido para evitarla?

Las paredes de la habitación parecieron caerle encima, no quería pensar en todo lo que podría estar pasando, pues últimamente sólo recibía malas noticias, así que se marchó rápida como una flecha, montando en su corcel Alado de estrellas y Ruaan empezó a desaparecer tras sus pies.

Cuando llegó a Shattrath, el olfato de Byakun la llevó hasta las Gradas de los Arúspices, pudo sorprender a Sayax delante de una de las librerías de la Biblioteca, sosteniendo un libro que rápidamente escondió.
Tras intentar hablar con él, Alëyah no encontró explicación a su actitud, parecía estar tan tranquilo, cuando le preguntó si estaba buscando información allí se hizo el loco, cambiando de tema rápidamente y ni si quiera le mencionó encontrarse herido, como si ella no hubiera visto la sangre que manchaba las sábanas del lecho en el que durmieron ambos. Perdió la paciencia y decidió sacarle el tema.

-¿Por qué estás tan convencida de que me ocurre algo…? Aquí la única que parece rara eres tú, Ale…- Dijo Sayax.

*La elfa parpadeó unos instantes sin inmuntarse, aunque ya estaba desquiciada por dentro*

- Quizás me lo haga pensar la sangre que encontré en la cama ésta mañana…-

- ¡Ah! Vaya… Así que es por eso ¿Eh? – En la cara del elfo se hizo obvia la evidencia, pero él se empeñó en evadir la situación de nuevo.- No deberías preocuparte por eso, puedes estar tranquila… No es nada.

-¿Vas a contarme de quién es esa sangre, Sayax?- La furia empezó a apoderarse de ella, ¡la estaba engañando en sus propias narices!

- Está bien, Alëyah… La sangre es mía, si… Pero no es nada, tan solo fue un accidente…- El elfo titubeó.

-Quiero verla.- Añadió ella tajante.

*El elfo asintió sin remedio y se sacó la pechera. En su camisa se podían entrever vendas manchadas. Alëyah desabrochó su camisa para contemplar la herida abierta que ocupaba parte de su pecho y descendia acabando en su cintura. Aquella herida no era una herida normal. Le miró desonfiada y esperó una respuesta que no llegó.


- ¿ Cómo se supone que te has hecho eso…?
- Ya te lo he dicho Alëyah, solo fue un accidente volando…
- ¡Ésa herida desciende como un desgarro, está hecha con algo afiladísimo no por una caida volando!
- ¿Qué quieres que te diga que fui así de patoso y me caí..?
- ¡Si no piensas decirme nada más ya no tengo nada que hacer aquí! ¡Ni siquiera sé porque me he molestado en venir!

*Ella se marchó de allí y a la altura de la fuente vió que él la perseguía así que le esperó*

- Mira Cielo, creo que eres tú la que está rara…Si quieres también puedo avisarte cada vez que me corte cocinando… -
- Sayax no me estás contando la verdad….-
- ¡Si lo hago! Mira, de verdad… Yo no sé que te pasa pero esto es solo una herida de un accidente y no tiene importancia… ¿Por qué no descansas un poco y te olvidas de éso?

*Aleyah se quedó a cuadros… ¿Es que se estaba volviendo loca?. Empezó a respirar con dificultad, su pecho ardía de ansiedad y los latidos nohabían disminuido el ritmo. ¿Es que soy yo… la que se está figurando todo eso..? Quizás es cierto que vea cosas donde no las hay pero…

- ¿Descansar…? Humm.. pero… pero… yo..

*Sayax la miró en silencio, apoyándose en la fuente*
- Pero.. Sayax, algo no está bien, puedo sentirlo, hay algo que no va bien…
- Desde luego no es conmigo…
- Creo que.. creo que tienes razón, iré a descansar… o… quizás a tomar el aire…
A lo mejor será que no dormí bien o…
*Se alejó caminando entre sus dudas, y antes de que la plataforma llegara, se encontró cara a cara con Haruck. El elfo pareció encantado de aquel encuentro, pero ella seguia sintiéndose indispuesta. Recordó todo lo que había pasado con Whimn… su hija no carnal, pero al fin y al cabo hija… Aquello la incomodaba. No tuvo más remedio que dejarla sola con Náyade la noche anterior y temía que ella estuviera bien. Se puso más nerviosa y las palabras que intercambiaba con Haruck cada vez eran más liosas. Estaba cansada, confusa, inquieta, desanimada… y quizás incluso se estaba volviendo paranoica. No tuvo tiempo de pensar mucho más.

Por fin Haruck hizo ademán de despedirse, aconsejándola un poco de descanso y se fue hacia Sayax, el cual se desplomó antes de que Sir Haruck pudiera decir Hola.

El pícaro parecí inconsciente, se había quedado en el suelo, medio desmayado al borde de la fuente. Sus ojos se abrieron hacia la mitad de sus párpados, quedándose en blanco y los dos corrieron a ayudarle. Acordaron llevarlo al Campo de Refugiados para que los Sacerdotes le sanaran, Haruck la ayudó a montarle en su corcel. Él se encargaría de ir a buscar ayuda. ¿O era a Whimn a quien iba a buscar? A Alëyah no le quedó claro pero en ése momento no lo importo.

Cuando llegaron al Campo de Refugiados Alëyah corrió en busca de ayuda, consiguió la habitación más grande y le instaló allí, cambiando todo su vendaje y limpiándolo con paños húmedos. Se encargó de que las vendas detenieran la hemorragia, pero que surgiera eso efecto… no era algo que pudiera asegurar. La superviora llegó cuando Sayax había quedado dormido, algo inevitable al fin y al cabo. Estaba perdiendo mucha Sangre. La mujer informó a la elfa de que los sacerdotes tardarían mucho en llegar, así que ella maldeció, aquello era urgente… Le había dado una poción a Sayax para aliviar el dolor, pero eso no duraría mucho y el pícaro necesitaba tratamiento urgente. Los Sacerdotes podrían tardar días… y Sayax no podría aguantar tanto tiempo perdiendo sangre, con el tamaño de esa herida…
Optó por
mandar a toda prisa una carta a Sày, si su hermano llegaba a tiempo podría ocuparse de Sayax mientras ella buscaba un lugar tranquilo, donde poder concentrar su poder sagrado para curarle. Eso le llevaría a tiempo, pero una vez imbuida de ése poder podría salvarle, puede que incluso mucho antes de que los sacerdotes llegaran.

:O....que continúe!!!

El Caballero entró en el puesto de refugiados y preguntó por su hermano, para su sorpresa al llegar frente la cama donde el yacia...

Hmm?? Hola???... -preguntó mirando hacia los lados-

Ver para creer... la tía esta es una histerica, tanta misiva urgente para ahora ni estar ella aquí... Y tu, que?? -dijo dándole un leve golpecito con la mano en la pierna de Sayax-

- ZzZzZz ... -fue la contestación que recibió del pícaro-

Perfecto... pues si que estabas mal... ojalá estuviese yo ahora tan mal como tu... -contestó viendo a su hermano en lo que parecia ser un placido sueño-

Pues nada, te imitaré hasta que venga la desquiciada... *arrastró una silla hasta al lado de la cama de su hermano y se sentó en ella apoyando sus enormes botas de placas sobre la mullida cama, eso si, sin estorbar a su hermano*

Perdona pero dudo mucho que Alëyah deje solo a Sayax en ese estado e XD manda wevos!

A perdona, creia aver leido que ale speraba a say y barajó la opcion de irse incluso antes de que llegasen los sanadores

Ok, ok releido.Entonces o roleamos cuando podamos que el dk aparece o continuamos el rol al dia y hacemos que no apareció
Pd:cualkiera de los dos datos me da igual xD

No hombre... tu dk tiene que venir, al menos... por saber qué le pasa a su hermano, de hecho que esté o no ale en el momento que llega es irrelevante xD cm tu quieras tb.... ya lo veremos por wow