La luna y los dragones.

Su movimiento de evasión fue tardío, de repente sintió el desgarro de una de las garras. Sintió como si le clavasen una aguja y poco a poco fueran rajándole la piel, abriéndole… Sus ojos se abrieron en dirección a la luna pero no para apreciarla sino para arder en dolor. No pudo gritarle mucho a la luna pues su Draco al sentir el impacto sobre el amo reanimó una marcha mucho más rápida aún, esta vez el destino lo eligió el dragón azur.

Dicen que los dragones fueron, antaño, considerados símbolo de apostasía y traición pero hoy un dragón acababa, quizás, de salvar la vida a otro ser…

La parada fue la Foresta de Ruaan ¿Por qué habría decidido llevar ahí a su amo?.
Actualmente sólo deambulan druidas y forestales por esos lares… ¿será cierto lo que se habla hace años?, ¿los dragones poseen sabiduría?. No se sabrá, no aún y no en esta historia…

El dragón se tumbó en la tierra para facilitar la bajada de su amo, el cual se inclinó hacia un lado para dejarse caer de pies en el suelo. El arañazo le ardía pero nada comparable con el dolor anterior.
Con una leve caricia en la cabeza del animal este entendió que debía alzar el vuelo hasta que volviese a ser llamado y obediente cumplió.

El joven elfo decidió quedarse a dormir allí, había prometido no volver a pisar Azeroth, una promesa en un momento de rabia pero no dejaba por ello de ser una promesa…

Minutos más tarde se encontraba en una pequeña casa, en medio de aquel pueblo, accesible para todo el que el que quisiera entrar… examinó la habitación, la habitación que ya conocía… Se acercó a una baja mesa formada por un piedra y se desarmó para después desabrocharse la camisa y poder apreciar esa herida que ahora tan sólo le escocia…

- No recuerdo mucho… Y no sé como olvide esa zona… -se dijo así mismo cuando unos pasos se frenaron en su puerta-

-Sa….Say?

Aquella voz, una voz dulce pero temblorosa hizo que el pícaro volviese a abrir sus ojos pero no tanto como lo había hecho hacia la luna… No supo como reaccionar, se ató rápido los botones de la camisa y se cubrió en todo momento la leve raja de su camisa con el brazo…

Habló con ella sin importarle el mareo que comenzaba a tener, mientras contestaba a las preguntas de ella pensaba en si la herida habría sido profunda… el mareo pasó a un calor enorme y agotador…

- Saay!!!

La elfa se abrazo a su pecho algo que le asustó e hizo que cerrase un instante los ojos, pensó que le dolería… pero no le dolía… Por que?? La presión le estaría entaponando la herida? . Habló con ella hasta que comenzó a sentir un tremendo cansancio, debía tumbarse… Así que mientras hablaba con ella fue tomando asiento en la cama, se quitó las botas y se tumbó lentamente en la cama.

- Si quieres que me vaya dilo…

- No, no… simplemente estoy cansado- algo que repitió el pícaro en más de una ocasión-

Se agarró a la almohada, comenzaba a sentir que las paredes se acercaban y se alejaban de el a una velocidad brutal. Suerte que la elfa no tardó mucho en tomar sitio junto a el y abrazarse, era algo que a el le calmaba… cerró los ojos y poco a poco mientras la sombra de la oscura luna, quien lo había presenciado todo, ocupaba la habitación… él se quedó dormido…

O.O Y digo yo... ¿Eso que le ha atacado es Nay?

¬¬

xDDDDDDDDDDDD

Seguro!!! no hay mas que verla!...si es que...cria cuervos y te sacarán los ojos..tks tks

Todo comienza con un sueño agotador...

Por que no cesa este temblor?...

Que es ese ruido?...

Que está pasando?...

Por que no me puedo mover?...

Donde estoy!!?...

Socorro!...

De repente un rugido ensordecedor proveniente del cielo hace que el elfo dirija su mirada hacia allí.

Por...A'dal...

El pícaro apreció,incredulo, como cubrian el cielo enormes dragones negros...

Quiero des-pertar... ya....