Una nueva vida
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Una nueva vida
Dverad, mi fiel amiga... sabes que no te escribiría sin un motivo de peso...
Me he decidido a marchar de Non Serviam por motivos que te contaré algún dia, asi que me gustaría pedirte, aunque sé que adoras por encima de todo ir de aquí para allá sin preocuparte por nadie más que por ti o por mí, que fueras al Bastión de la hermandad, y te quedaras con ellos en mi nombre y me informaras de todo lo que pueda interesarme.
Diles que tú eres las noticias que les dije que tendrían cuando yo me marchara...
Muchas gracias mi querida...
La joven renegada miró el mapa adjunto, claramente realizado por el emisario de la carta, A mejorado notablemente en sus mapas amo... Una pequeña sonrisa se dibujó en la boca de la bruja. Guardó la carta y el mapa en su bolsa, enseguida marchó hacia la torre de los zepelines, cogiendo el que paraba lo más cerca posible de las indicaciones que el trol le había dado en la carta.
Durante el viaje recordó como había conocido al chamán que le salvó cuando nació en su segunda "vida"...
La chica abrió los ojos, encontrándose con tres seres que parecían sacados de los más terroríficos libros de nigromancia, se distinguían facciones de humanos, pero no tenían ojos y se podían ver perfectamente algunos de sus músculos y sus huesos.
Apenas podía moverse, y miró su cuerpo... era como ellos, rápidamente por su cabeza pasaron los mil y un conocimientos de brujería, hechicería, nigromancia y cualquier disciplina que conociera y le pudiera dar una respuesta, cuando en su mente apareció algo más útil aún, ese tropel de necrófagos que irrumpieron en su décimo séptimo cumpleaños, arrancando la vida de todas las personas que significaban algo para ella, y la suya propia.
Oh.. así que ahora soy una no-muerta.. objeto de una de las ciencias que yo misma estudiaba, que irónico es el destino..
Sabía que cualquier otra persona en su caso estaría aterrorizada, pero una de las lecciones más importantes que había aprendido de su maestro no venía en ningún libro y sin embargo era más valiosa para ella que la mayor acumulación de conocimientos sobre brujería que cualquier libro pudiera ofrecerle:
Pequeña, el mundo en el que te vas a sumergir haría perder la cordura a cualquiera que no estuviera suficientemente preparado... antes de comenzar quiero que ante cada situación difícil recuerdes quién eres, recuerdes tus sueños y todo aquello por lo que deseas vivir... Si invocas un demonio y se descontrola, no huyas, no le tengas miedo, demuéstrale quién es más fuerte. Si te encuentras al borde de la muerte, ¡enfréntate ella! pues no hay nada a lo que la muerte le tenga más miedo que a las ganas de vivir.
Mientras la chica recordaba esto, se dió cuenta de que aquellos no-muertos estaban... hablando, o algo por el estilo, aunque no entendía qué el lo que decían, sin embargo el contexto de la situación lo decía todo;
los tres seres eran sin duda hombres, cuando ella observó su cuerpo, se dió cuenta de que estaba desnuda... por muy muertos que estuviesen, tres hombres ante una joven desnuda nunca traería nada bueno...
La chica empezó a perder los nervios, su maestro nunca le dió ninguna lección para una situación como esa, los no-muertos comenzaban a echársele encima y ella apenas podía moverse, ni tampoco articular palabra, sus músculos estaban entumecidos y sus cuerdas vocales no estaban en demasiado buen estado. Sin embargo los otros no podían evitar hacer ruido y habían llamado la atención de... ¿un lobo? La mirada del lobo recorrió la sala muy extrañada, ya que tan solo veía a tres no-muertos realizando quién sabía qué sobre un ataúd, hasta que entre ellos distinguió a la chica, que le miró con la mejor cara de desesperación que pudo poner. El lobo no pareció reaccionar y la no-muerta cerró los ojos con fuerza, deseando que aquello pasara lo antes posible y a ser posible acabaran con su no-muerte al acabar...
Sin embargo oyó gruñidos y quejidos encima suya, y notó que ya no había nadie a su alrededor, abrió los ojos cuando oyó un zumbido y vió a un trol lanzando un gran explosión de fuego sobre los no-muertos que ahora trataban de huir, chamuscados.
El trol se acercó a ella y le retiró los mechones que tapaban parte de su cara intentando tranquilizarla.
No te p'eocupe' si no puedes hablá ni mové'te... e' no'mal justo después de despe'tá en la no-vida...
Oh venga.. ¿de verdad?, pensó la chica, sin embargo en su garganta resonó un eco de las dos últimas palabras ¿D.. verad?
El trol soltó una sonora carcajada al detectar la ironía en el intento de respuesta de la no-muerta, Ay... pe'dona... no te ap'esures po' intentá hablá.. Mmmm, voy a busca'te algo de ropa, y cuando e'tés lista te llevaré a un sitio do'de te enseñará' a hablá y te dará' techo... Te p'ometo que no ta'daré
El trol se dirigió a la puerta, y justo antes de salir se volvió y le dedicó una sonrisa a la no-muerta Zi no recu'eda tu nomb'e.. e'pero que no te impo'te que te llame Dverad
Aparte de la brujería y lo que aprendí en la escuela no recuerdo mucho más... mejor eso a que me tengan que llamar... bah, de cualquier otra forma.
Dverad hizo un casi gesto de aprobación ya que sus músculos no estaban aún preparados para moverse, y el trol se fue. Pasaron varias horas y Dverad notaba como sus músculos volvían a estar listos para moverse pero se limitó a hacer pequeños movimientos dentro del ataúd que le quedaba bastante grande.
Al cabo de las horas, el trol volvió a aparecer con algunas ropas. Le ayudó a incorporarse al comprobar que podía moverse y le ayudó a colocarse las prendas.
Mmm ¿Dverad?, la chica se dió la vuelta y miró al trol Pare'e que te ha gusta'o tu nuevo nomb'e. Ahora te llevaré do'de te dije ante', si quieré. Po' ci'eto... mi nomb'e e' Kuh' Zu, que má'educa'o no presenta'me ha'ta ahora
La chica le sonrió y asintió con la cabeza. Ambos se dirigieron fuera, donde había un raptor naranja con armadura, en el cual el trol subió a Dverad. Kuh se transformó en lobo y comenzó a correr por la calzada, guíando al raptor.
Tras un largo rato de camino por los Claros de Tirisfal llegaron a las ruinas de Lordaeron, llegaron a Entrañas, el antiguo recinto penitenciario de la ciudad donde los Renegados de Sylvanas habían establecido su ciudad. Kuh volvió a su forma trol y bajó a Dverad del raptor, que se quedó esperando junto al ascensor. La llevó a la taberna, donde había citado a un conocido Renegado al que le encargó la tutela de la joven.
Tras las presentaciones Kuh alejó a Dverad del otro Renegado, Pequeña, zi no recue'da como e'cribí le he pedi'o que te enseñe ante' de na', te mandaré carta' con cie'ta frecuencia pa' sabé como va to'
El trol abrazó a Dverad, que aún no salía de su asombro por la inestimable ayuda del trol. Éste se alejó y salió de la ciudad, y Dverad fue con su "tutor" a Rémol, donde él vivía.
No tardó mucho en aprender Viscerálico y Orco (aunque en un nivel muy básico), y mucho menos en encontrar otro brujo con el que seguir aprendiendo. Kuh la visitaba de vez en cuando y observaba sorprendido la capacidad de aprendizaje que tenía, el lazo que les había unido desde el momento que Kuh le salvó de aquellos engendros se fue haciendo más fuerte con cada visita o cada carta que recibía del trol, cuando la joven consiguió perfeccionar su Orco, le mandó una carta al trol:
Queridísimo Kuh.
No puede imaginar lo importante que es mi vida, prácticamente podría considerarle el padre de mi no-vida, quiero que sepa que le guste o no, mi no-vida le pertenece enteramente a usted, a pesar de la amistad que nos une no dejaré de considerarme una fiel sierva, ayudante o como quiera llamarlo hasta el final de mis días.
Siempre suya, Dverad
Fue quizás la respuesta que Dverad menos tuvo que esperar, ya que a los dos días de enviar la carta recibió un paquete del trol.
Querida Dverad
Extrañamente yo te he estado considerando todo este tiempo como mi hija adoptiva o algo así, ¿qué cosas no?
En efecto no me gusta demasiado el concepto de "sierva", para mi siempre serás la pequeñaja a la que rescaté y tomé como una hija y no pienso pedirte nada a no ser que sea de suma importancia tu ayuda.
Espero que te guste y te sea útil lo que hay en el paquete.
Dverad abrió el alargado paquete descubriendo en su interior un bastón, una toga y unas hombreras que rezumaban poder por cada uno de sus componentes y sus tejidos.
Y efectivamente hasta aquel día Kuh no le pidió nada, los ardientes cascos del caballo demoníaco se pararon en seco delante de la puerta del Bastión situado justamente donde indicaba el mapa. Dverad entró y lo encontró vacío. Se sentó en una silla, esperando a que llegara alguien a quien transmitirle el mensaje del trol...
Me he decidido a marchar de Non Serviam por motivos que te contaré algún dia, asi que me gustaría pedirte, aunque sé que adoras por encima de todo ir de aquí para allá sin preocuparte por nadie más que por ti o por mí, que fueras al Bastión de la hermandad, y te quedaras con ellos en mi nombre y me informaras de todo lo que pueda interesarme.
Diles que tú eres las noticias que les dije que tendrían cuando yo me marchara...
Muchas gracias mi querida...
La joven renegada miró el mapa adjunto, claramente realizado por el emisario de la carta, A mejorado notablemente en sus mapas amo... Una pequeña sonrisa se dibujó en la boca de la bruja. Guardó la carta y el mapa en su bolsa, enseguida marchó hacia la torre de los zepelines, cogiendo el que paraba lo más cerca posible de las indicaciones que el trol le había dado en la carta.
Durante el viaje recordó como había conocido al chamán que le salvó cuando nació en su segunda "vida"...
La chica abrió los ojos, encontrándose con tres seres que parecían sacados de los más terroríficos libros de nigromancia, se distinguían facciones de humanos, pero no tenían ojos y se podían ver perfectamente algunos de sus músculos y sus huesos.
Apenas podía moverse, y miró su cuerpo... era como ellos, rápidamente por su cabeza pasaron los mil y un conocimientos de brujería, hechicería, nigromancia y cualquier disciplina que conociera y le pudiera dar una respuesta, cuando en su mente apareció algo más útil aún, ese tropel de necrófagos que irrumpieron en su décimo séptimo cumpleaños, arrancando la vida de todas las personas que significaban algo para ella, y la suya propia.
Oh.. así que ahora soy una no-muerta.. objeto de una de las ciencias que yo misma estudiaba, que irónico es el destino..
Sabía que cualquier otra persona en su caso estaría aterrorizada, pero una de las lecciones más importantes que había aprendido de su maestro no venía en ningún libro y sin embargo era más valiosa para ella que la mayor acumulación de conocimientos sobre brujería que cualquier libro pudiera ofrecerle:
Pequeña, el mundo en el que te vas a sumergir haría perder la cordura a cualquiera que no estuviera suficientemente preparado... antes de comenzar quiero que ante cada situación difícil recuerdes quién eres, recuerdes tus sueños y todo aquello por lo que deseas vivir... Si invocas un demonio y se descontrola, no huyas, no le tengas miedo, demuéstrale quién es más fuerte. Si te encuentras al borde de la muerte, ¡enfréntate ella! pues no hay nada a lo que la muerte le tenga más miedo que a las ganas de vivir.
Mientras la chica recordaba esto, se dió cuenta de que aquellos no-muertos estaban... hablando, o algo por el estilo, aunque no entendía qué el lo que decían, sin embargo el contexto de la situación lo decía todo;
los tres seres eran sin duda hombres, cuando ella observó su cuerpo, se dió cuenta de que estaba desnuda... por muy muertos que estuviesen, tres hombres ante una joven desnuda nunca traería nada bueno...
La chica empezó a perder los nervios, su maestro nunca le dió ninguna lección para una situación como esa, los no-muertos comenzaban a echársele encima y ella apenas podía moverse, ni tampoco articular palabra, sus músculos estaban entumecidos y sus cuerdas vocales no estaban en demasiado buen estado. Sin embargo los otros no podían evitar hacer ruido y habían llamado la atención de... ¿un lobo? La mirada del lobo recorrió la sala muy extrañada, ya que tan solo veía a tres no-muertos realizando quién sabía qué sobre un ataúd, hasta que entre ellos distinguió a la chica, que le miró con la mejor cara de desesperación que pudo poner. El lobo no pareció reaccionar y la no-muerta cerró los ojos con fuerza, deseando que aquello pasara lo antes posible y a ser posible acabaran con su no-muerte al acabar...
Sin embargo oyó gruñidos y quejidos encima suya, y notó que ya no había nadie a su alrededor, abrió los ojos cuando oyó un zumbido y vió a un trol lanzando un gran explosión de fuego sobre los no-muertos que ahora trataban de huir, chamuscados.
El trol se acercó a ella y le retiró los mechones que tapaban parte de su cara intentando tranquilizarla.
No te p'eocupe' si no puedes hablá ni mové'te... e' no'mal justo después de despe'tá en la no-vida...
Oh venga.. ¿de verdad?, pensó la chica, sin embargo en su garganta resonó un eco de las dos últimas palabras ¿D.. verad?
El trol soltó una sonora carcajada al detectar la ironía en el intento de respuesta de la no-muerta, Ay... pe'dona... no te ap'esures po' intentá hablá.. Mmmm, voy a busca'te algo de ropa, y cuando e'tés lista te llevaré a un sitio do'de te enseñará' a hablá y te dará' techo... Te p'ometo que no ta'daré
El trol se dirigió a la puerta, y justo antes de salir se volvió y le dedicó una sonrisa a la no-muerta Zi no recu'eda tu nomb'e.. e'pero que no te impo'te que te llame Dverad
Aparte de la brujería y lo que aprendí en la escuela no recuerdo mucho más... mejor eso a que me tengan que llamar... bah, de cualquier otra forma.
Dverad hizo un casi gesto de aprobación ya que sus músculos no estaban aún preparados para moverse, y el trol se fue. Pasaron varias horas y Dverad notaba como sus músculos volvían a estar listos para moverse pero se limitó a hacer pequeños movimientos dentro del ataúd que le quedaba bastante grande.
Al cabo de las horas, el trol volvió a aparecer con algunas ropas. Le ayudó a incorporarse al comprobar que podía moverse y le ayudó a colocarse las prendas.
Mmm ¿Dverad?, la chica se dió la vuelta y miró al trol Pare'e que te ha gusta'o tu nuevo nomb'e. Ahora te llevaré do'de te dije ante', si quieré. Po' ci'eto... mi nomb'e e' Kuh' Zu, que má'educa'o no presenta'me ha'ta ahora
La chica le sonrió y asintió con la cabeza. Ambos se dirigieron fuera, donde había un raptor naranja con armadura, en el cual el trol subió a Dverad. Kuh se transformó en lobo y comenzó a correr por la calzada, guíando al raptor.
Tras un largo rato de camino por los Claros de Tirisfal llegaron a las ruinas de Lordaeron, llegaron a Entrañas, el antiguo recinto penitenciario de la ciudad donde los Renegados de Sylvanas habían establecido su ciudad. Kuh volvió a su forma trol y bajó a Dverad del raptor, que se quedó esperando junto al ascensor. La llevó a la taberna, donde había citado a un conocido Renegado al que le encargó la tutela de la joven.
Tras las presentaciones Kuh alejó a Dverad del otro Renegado, Pequeña, zi no recue'da como e'cribí le he pedi'o que te enseñe ante' de na', te mandaré carta' con cie'ta frecuencia pa' sabé como va to'
El trol abrazó a Dverad, que aún no salía de su asombro por la inestimable ayuda del trol. Éste se alejó y salió de la ciudad, y Dverad fue con su "tutor" a Rémol, donde él vivía.
No tardó mucho en aprender Viscerálico y Orco (aunque en un nivel muy básico), y mucho menos en encontrar otro brujo con el que seguir aprendiendo. Kuh la visitaba de vez en cuando y observaba sorprendido la capacidad de aprendizaje que tenía, el lazo que les había unido desde el momento que Kuh le salvó de aquellos engendros se fue haciendo más fuerte con cada visita o cada carta que recibía del trol, cuando la joven consiguió perfeccionar su Orco, le mandó una carta al trol:
Queridísimo Kuh.
No puede imaginar lo importante que es mi vida, prácticamente podría considerarle el padre de mi no-vida, quiero que sepa que le guste o no, mi no-vida le pertenece enteramente a usted, a pesar de la amistad que nos une no dejaré de considerarme una fiel sierva, ayudante o como quiera llamarlo hasta el final de mis días.
Siempre suya, Dverad
Fue quizás la respuesta que Dverad menos tuvo que esperar, ya que a los dos días de enviar la carta recibió un paquete del trol.
Querida Dverad
Extrañamente yo te he estado considerando todo este tiempo como mi hija adoptiva o algo así, ¿qué cosas no?
En efecto no me gusta demasiado el concepto de "sierva", para mi siempre serás la pequeñaja a la que rescaté y tomé como una hija y no pienso pedirte nada a no ser que sea de suma importancia tu ayuda.
Espero que te guste y te sea útil lo que hay en el paquete.
Dverad abrió el alargado paquete descubriendo en su interior un bastón, una toga y unas hombreras que rezumaban poder por cada uno de sus componentes y sus tejidos.
Y efectivamente hasta aquel día Kuh no le pidió nada, los ardientes cascos del caballo demoníaco se pararon en seco delante de la puerta del Bastión situado justamente donde indicaba el mapa. Dverad entró y lo encontró vacío. Se sentó en una silla, esperando a que llegara alguien a quien transmitirle el mensaje del trol...
Kusu- En La Brecha
- Cantidad de envíos : 47
Edad : 31
Fecha de inscripción : 07/02/2010
Re: Una nueva vida
Ju Kushu mañana me la leo que hoy estoy supeeeeeeeeeer perrisima (mil perdones jaja)!! Mañana te comento!!
Sayax- Maestro de Lore
- Cantidad de envíos : 1625
Edad : 34
Localización : Madrid
Fecha de inscripción : 18/01/2009
Re: Una nueva vida
ooooh que bonito kuzhu!!! tengo ganas de rolear con la no muerta ^^!
Zarp- Lla Poste Sien Bese
- Cantidad de envíos : 214
Edad : 39
Localización : Tenerife
Fecha de inscripción : 23/03/2009
Re: Una nueva vida
Todo improvisado bajo la supervisión de un trol con palo...¬¬ xDDDDD
Nah aparte tenía ganas de hacerla, que sabía que tendría una deuda de vida con Kuh pero no sabía como ni por qué .-.
Don't worry Say, si es que me salió una parrafada de mil demonios xDD
Nah aparte tenía ganas de hacerla, que sabía que tendría una deuda de vida con Kuh pero no sabía como ni por qué .-.
Don't worry Say, si es que me salió una parrafada de mil demonios xDD
Kusu- En La Brecha
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Edad : 31
Fecha de inscripción : 07/02/2010
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