Lady Ysera Quil'Orean - Epitafio

De los archivos de la Cruzada Argenta. Escribiente Thomar Fergsson. Capítulo DCLXVIII. Año VI. Capítulo III

Un episodio triste fue la muerte de Lady Ysaera. Durante mucho tiempo las fuerzas demoníacas siempre presentes en los restos de Draenor hicieron mella en su frágil salud. Hay quien dijo “Un alma tan pura no fue capaz de resistir tanta guerra y tanto sufrimiento” Pero eso no era del todo verdad. Ysaera resistió durante mucho tiempo. Fue un ejemplo para los débiles de corazón y una enemiga implacable de aquellos que se la opusieron. Todo ello sin abandonar los senderos de la luz más pura. Al final del todo los acontecimientos ocurridos en la batalla por Undercity sumados al extraño episodio acaecido la noche de la organización conocida como El Pacto consiguieron que se apagara poco a poco, tal como lo hace una estrella fugaz antes de desaparecer.

Pese a ser durante gran parte de su vida una exiliada su corazón siempre estuvo con su pueblo, tan injustamente torturado en todas y cada una de las guerras de este mundo. Un grupo de caballeros del Alba escoltó la urna con sus cenizas hasta el borde más septentrional de Lordaeron y, tal como fue su último deseo, las esparcieron en el mar.

“Siempre la recordaremos como una luz en tiempos en que nuestros corazones se oscurecieron. Cargó sobre sus hombros el sufrimiento de muchos y al final su chispa se extinguió. Que la Sagrada Luz guarde por siempre su espíritu” fueron las escuetas palabras que se le dedicaron al final de la pequeña ceremonia.

Sobre el hogar de la sala común en la Capilla de la Esperanza de la Luz reposa una pequeña vasija hecha con arcilla, apenas con unos pocos adornos: “Lady Ysaera Quil’Orean - Estandarte de la Sagrada Luz y orgullo de los Sin’Dorei. Descanse en paz”