El caballero

La espada rebanaba otra cabeza para luego girar como si bailara con el viento y clavarse en la cabeza de otro zombi, que con un grito, expresaba su queja de que no estaba conforme con esa acción.

Con destreza de un malabarista, sacó la espada y cortó en dos a otro que estaba a sus espaldas

Tras un breve lapsus de tiempo, el caballero miró a su alrededor, era el único que estaba en pie, sobre una cúspide de cadáveres.

Bajó como pudo la masa carnosa y se encerró en la capilla, esperó unos segundos y volvió a coger aire.

Lentamente caminaba por el pasillo hasta llegar a la fuente central, cogió un poco de agua, miró hacia la figura que había arriba y se arrodillo.

Rezó, rezó… una y otra vez, con el agua de una botella y un paño, limpió sus heridas y luego su armadura, parte por parte, pieza por pieza.

Sus muñequeras, sus guantes, botas…cada pieza fue bendecida y limpiada, pulida y vuelta a ceñirse, su escudo fue reemplazado, por otro que una joven dama de la corte le había regalado.

El caballero recordó aquellos ojos azules que ahora le penetraban el alma, esa dulce mirada y esos cabellos, del color del más bonito, oro jamás visto por un ser humano, y recordó lo que le dijo la doncella

-Toma Sir Krauser, llévate el escudo de mi familia, antaño escudo de mi abuelo y reliquia obtenida por él, este escudo te servirá para protegerte, pero lo mas importante, es, que puedas ver tu alma y que nunca te olvides de quien eres, ni por que luchas, ni qu… *la doncella se calló tímidamente y volvió a mirar a los ojos al caballero* ni quien espera tu regreso joven caballero, ten y llévatelo-

El caballero despertó de su apreciado sueño, al oír la puerta de la capilla cediendo, llorando y crujiendo a cada latigazo y golpe de todas las criaturas que se apelotonaban alrededor del lugar.

Volvió a coger agua y rezó.

Caminó con paso firme hacia la puerta, volvió a poner su espada frente a él y le susurro *vieja aliada, se mi herramienta para limpiar este sacro lugar de tal viles criaturas*.

Llegó a la puerta y esta paró de quejarse, como si todas esas criaturas olieran el valor de debajo de la puerta, como si un perro oliera la comida de un horno. Abrió la puerta y se lanzó de cabeza hacia la maldad, y esta, la esperó con los brazos abiertos.

Y así, el último defensor de la capilla sagrada de la santa orden de los caballeros del grifo plateado….

Murió
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Lamento faltas y poca narratividad pero tengo poco tiempo ahora que me quea un mes para el exámen y cuando descanso me pongo a escribir un rato

bueno! lo prometido deuda! espero ver los vuestros!! que hace tiempo que no veo nada colgad!!! asi que pones a escribiiiiiir!!!!

Mas adelante pondré la historia de Zarp,Irethne y Aizlin os lo prometo!

¡Me encantan vuestras historias!
A ver si saco tiempo y me lo leo todo. ¡Y También escribo la mia.!

Mola mucho Zarpete!!! más!! quiero más! ><