Acertijos en la oscuridad

- La respuesta tenia que estar ahí- se repetía una y otra vez Näyade ojeando todos los libros que se había traído a la mesa.
Había estado toda la noche ojeando libros sobre magia negra, magia prohibida, rituales demoniacos….pero sin éxito, aún no había conseguido encontrar nada que le pudiera servir.
No tenía intención alguna de irse a descansar hasta que encontrara una solución a e su problema.
La conversación con esa desconocida le había abierto los ojos…ahora tenia bastante claro como debía actuar…como debía hacerlo para estar con ella.
Pero antes que nada tenia que deshacerse de ese ser antes de que fuera demasiado tarde.
“en una pelea, creo que perdería” Había dicho, era mentira claro, pues aunque tenia claro que era una lucha bastante igualada, realmente creía que si podría matarla, la cuestión era ¿Cómo hacerlo sin perecer ella también? tenia que encontrar un modo de anular ese vinculo fatal que les unía solo de esa forma seria completamente libre.
Y luego…luego seria libre para ejecutar su nuevo plan….lo había hablado con Velanni y no tenia ningún tipo de impedimento.
“Tienes que elegir, yo elegí luchar por los míos” le dijo esa extraña. Y tenía toda la razón del mundo. No podía ser una cobarde por el simple hecho de tener miedo.
Agobiada y cansada de tanta lectura decidió tomar un pequeño descanso.
- A ver recapitulemos – Se dijo, tratando de convencerse de que repasando, una vez más, los hechos iba a encontrar esta vez algún detalle que iluminara la respuesta.
Expulso toda la ira, el dolor, la agresividad que habitaba en su interior y amenazaban en controlarla. Se dio cuenta de eso cuando empezó a tener episodios de “doble personalidad”, para hacerlo recurrió a un ritual prohibido que encontró en un libro viejo en la biblioteca de los arúspices, en shattrah.
El arcanista le dijo que olvidara la idea, que esos rituales eran demasiado peligrosos, magia prohibida y además, era un conocimiento olvidado con el tiempo y nadie sabía muy bien los peligros que entrañaban.
Näyade no era maga, pero si era muy testaruda. Ese ritual le ofrecía una solución y sin pensarlo lo uso.
Aunque, su vida corrió gran peligro, el ritual pareció tener éxito aparentemente y Näyade consiguió liberarse de esa parte maligna que la amenazaba.
Lo que la elfa no descubrió hasta mas tarde es que ese ritual, no solo expulsó su parte maligna, si no que parece que la doto de voluntad propia y creo un vinculo entre las dos que ataba sus destinos, esa esencia maligna sin pensarlo pacto con el rey exánime para que le diera un cuerpo fuerte,devastador.
“doto de voluntad” se dijo a si misma otra vez. Ahí estaba la respuesta…esa cosa no era “su doble” como solían llamarla despectivamente…era una abominación creada a partir de un ritual del que se desconocía totalmente su objetivo. Pero en el fondo era algo antinatural…y ese vínculo igual que se había creado tenia que ser posible destruirlo…de alguna manera.
Näyade concluyo que no era maga, ni nunca le habían interesado las artes arcanas y mucho menos las oscuras a pesar de la afinidad con la magia que todos los de su raza tenían.
“Este asunto se me escapa de las manos”
Así pues decidió que debía encontrar alguien con conocimientos suficientes para encontrar una salida, porque estaba claro que ella no podía interpretar todo eso, y ya había comprobado en sus carnes los peligros de hacer rituales sin el conocimiento adecuado.
“pero quien….con quien puedo contactar…”