Una nueva alianza...

**Zarp** Lun 19 Abr 2010 - 13:20

Lord Haruck agarraba el orbe que le deba la vida, que se la devolvía y que las arrebata, miraba con sus ojos brillantes y sin piedad esa esfera brillante de oscuridad maligna. A sus pies se encontraba una elfa, pequeña de edad juvenil, con un vestido negro algo atrevido y agarraba un bastón muy extraño entre sus pequeñas manos.

La elfa levantó la vista y miró al muerto, aun con su vista perdida en lo mas profundo de ese artefacto, y susurro unas palabras al caballero

-Lord Haruck, ¿qué pensáis hacer?, no entiendo vuestros planes, es decir, gracias a Sayax encontrasteis al caballero de la muerte que tanto deseáis matar y aun no me explico porque no habéis acabado con esa elfa que os hizo…bueno, esas horribles marcas en la piel- la elfa se calla por unos segundos y en vista del silencio sepulcral del lugar sigue hablando- Es que, encima me obligáis usar el bastón y cambiar mi personalidad, y curar a ambos, no en…

El no muerto lanza un guantazo a la cara de la elfa para silenciarla, golpeando la mejilla de esta y haciendo que caiga al suelo. Lentamente se levanta del sillón aterciopelado donde se sentaba y guarda el artefacto en una bolsa de cuero. La elfa retrocede arrastras unos pocos metros, llevándose su mano pequeña a su mejilla, que le ardía. El muerto miró a la elfa y bajo su yelmo, un líquido verdoso empezó a brotar.

-Estúpida cría, no vuelvas a cuestionar mis planes- la elfa gimió levemente y articulo unas palabras- lo...Lo…siento mi señor- Haruck volvió la vista al frente, se secó las babas verdosas y continuó hablando – !Casi muero aquel día, más tarde morí por culpa de ese dragón rojo… y luego aquel elfo casi me destroza… estos días he perdido mucha fuerza y ahora más que nada necesito aliados, aunque sean esos tres…¡- Haruck se sentó nuevamente en el sillón, levantó la mano y señalo a la elfa, la cual tembló unos segundos – Ven, no tengas miedo Whimn- La elfa se acercó a gatas y se acomodó entre sus piernas, apoyando su cabeza en la pierna del muerto y aun se frotaba su mejilla dolorida. – Cuando tenga mi oportunidad, pasaré por la espada a esos tres, está claro, pero hasta entonces los necesito, al igual que necesito de tus servicios para mas adelante…- Haruck sonrío y bajó la vista mirando a la elfa.

Más tarde, Whimn volvió a repetir unas letanías que ya conocía y odiaba, agarrando aquel maldito bastón.