Näyade

En sus ojos puedo verlo, puedo sentirlo. Es el miedo. El miedo que encoge tu corazón, el mismo que impulsa a tus piernas a retroceder.
Muchos son los recuerdos que me pasan por la cabeza, ahora, con el enemigo delante mirándonos mutuamente, esperando, ¿Quién dará el primer paso?
Recuerdo mi hogar, esos tiempos en los que era feliz. Tan solo una niña que quería a su padre, hasta que se lo arrebataron, no pude despedirme, tan solo una carta que decía que ya no iba a regresar a casa.
Me quitaron mis sueños, mi felicidad... ¿Que te queda cuando todo en lo que creías se desvanece como un reflejo en el agua? ¿Lo sabes tu acaso? Yo creía que nada. Nada tenia sentido ya. Mi vida podía haber terminado en ese momento… no me hubiera importado.
Estaba furiosa, huí de mi hogar, no sabia lo que me esperaba solo era una niña tonta. Creí…creí…no lo se. Tan solo me puse a correr, correr tan rápido como fuera posible. ¿Alguna vez has pensado que podías escapar de tus miedos? Yo si…era una niña tonta.
¿Es malo robar para poder comer? Al principio fue una necesidad, tuve que aprender…fue fácil.
Siempre he aprendido las cosas rápido. Luego, la necesidad se transformo en juego. Me divertía. Era fácil para mí engañar a esos tontos presuntuosos…y sin darme cuenta…eso era mi vida.
Sin darme cuenta, el tiempo paso, las calles oscuras eran mi hogar. Las tabernas de mala muerte, mi casa.
Mi padre me enseño a usar las armas, mientras me explicaba historias de grandes héroes, soñaba conmigo ahí tumbados descansado después de cada entreno.
Era una Sin’Dorei, descendiente de los Altos elfos…se reían de mi, una jovencita elfa en un mundo de hombres. Tan solo se rieron una vez.
Fue la primera persona que mate. A sangre fría. Estaba borracha, se metía conmigo, quizá tan solo estaba excitado buscando una noche caliente…ya nadie lo sabrá. Sin dudarlo me coloque a su espalda y le inmovilice con mi brazo…yo era mas pequeña pero era mas fuerte que el. Le clave la daga cerca del corazón, lo justo para desgarrárselo, no quería darle una muerte rápida, no. Quería que sufriese, que sufriese como lo hacia yo día tras día. ¿Soy malvada? tal vez si, tal vez no.
Tan solo se que ese día se esfumo lo poco que quedaba de mi. Se que mi padre se hubiera avergonzado de mi. De mi vida, de mis actos… ¿sabes que es lo peor? Que no me arrepentía lo mas mínimo.
Los años pasaron, y yo estaba en un agujero. Alcance cierta fama. Cuando terminas todos tus trabajos, cuando no te importa hacer cualquier cosa para llegar a tu meta. Cuando tienes habilidad. Eso vale dinero.
Mataba sin pensar, pelear para mi era algo natural. Mientras lo hacia no pensaba en nada…siempre tenia la esperanza de que tras esa batalla seria yo la que yaciera en el suelo, inerte sin vida. Pero nunca era así. Lucha tras lucha, muerte tras muerte.
Al anochecer era lo peor. Al cerrar los ojos, sola en mi habitación, todo me atormentaba mis pecados, cada vida inocente arrebatada. Sabia que ese no era mi destino, me estaba perdiendo en un agujero negro de vulgaridad.
El alcohol ayudaba a hacer más llevadero el sufrimiento, hasta que llego a ser una forma de vida para mí. Ja ja vaya heroína de los Sin’dorei estaba hecha…
Nunca he sido persona de rendirme…aun sin esperanza…aun solo queriendo morir….aun así…rendirme no era una opción.
Una vez más me puse a correr…quise escapar de eso. Debía enmendar mis errores tal vez. No fue fácil no.
Una cicatriz en mi ojo derecho, una cicatriz que yo misma me hice, me recuerda todo eso. Lo tengo grabado en sangre para no olvidar. Olvidar, no quiero ser olvidada…no quiero ser una estrella fugaz, no quiero ser esa huella en la arena que se borra tras el paso del mar.
¿Quién quiere vivir para siempre? Yo no desde luego.
Al fin encontré mi sitio. Yo ya no tengo vida, dudo que algún día pueda vivir en paz sin que me persigan todos mis pecados. Pero mientras pueda pelear…pelearé por los míos. Quizá sea tarde para mi, pero no tiene porque serlo para los demás.

En sus ojos puedo verlo, puedo sentirlo. Es el miedo. El miedo que encoge tu corazón, el mismo que impulsa a tus piernas a retroceder. El mismo miedo que te obliga a sacar tus últimas fuerzas, esas que, aun cuando crees que no te quedan, te empujan a seguir adelante. Hoy tengo el enemigo delante. Hoy no pienso huir.
Incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día.

Näyade.

Cuando vaya a meterme con tu pícara leeré esto y no lo haré, lo prometo
Eso sí ... quiero leer más! me ha encantau la historia!! más, más, más!

normal que pienses esas cosas, con los nerf que teneis ahora los picaros que no valeis ni para poner al fuego unos pinchitos para despues comer

es coña es coña!!!

ta mu chula ^^


el gran siervo del mal nos vigila y nos guía

Boquiabierta la vaca observa a Nay, su amiga Nay. Ella nunca la vio asi... (inocente Chan, tampoco ha querido verla ni querrá)
Solo la queda aplaudir ante la impresion causada por la historia, tan real como su pasmada cara de plato.

/clap Capitana

jaja si q era poco

Me a dado miedo cuando lei lo de que clavaste una daga cerca del corazon degarrandolo para que sufriera poco a poco pero para que sintiera lo que tu pasabas era muy bonito y ala vez.. malvado *se rie malevolamente* bueno que me agustado nayade te tendrias que hacer escritora o sacar un libro por que tiene enganche ^^ y una vez que lees la primera línea ya no puedes parar de leer ^^

gracias darkas, me alegro de que te guste pero la verdad es que escribo bastante mal. ^^

que va nayade si le pones un poco de empeño puedes conseguir una historia rol wuapisima