Tan sólo una historia...

Quiero contaros una historia...

Hace bastante tiempo una familia de adictos a la magia y al maná respectivamente dieron vida a una pequeña y hermosa creación, la mayor de estos jamás realizada nunca... La dieron el nombre de "Bella". No se equivocaron al darla tal nombre pues con los años se fue convirtiendo en una de las más hermosas elfas o eso tengo entendido...

La joven fue creciendo a la par que la adicción de los padres a la magia, algo que no repercutió de forma agradable en la niña. Cuando esta alcanzó la mayoria de edad, la familia se encontró con una gran catástrofe y lo que treaeria por consecuencia... una decisión.
Dicha catástrofe recibió el nombre de "Tercera Guerra", una guerra que no sólo trajo el deshonor a la raza elfa... Fue arrasada un 90% de dicha población... Les destruyeron su cultura, su base... Arthas y su plaga destruyeron Quel'Thalas.

Y como cada uno os imaginareis después de aquel fracaso sólo quedó una opción... reconstruirse, pero cada sobreviviente furioso y dolido tenia una palabra en su mente, una palabra que les daria fuerza para seguir adelante... Vendetta. Estos sobrevivientes nunca olvidarian el día en que dejaron de llamarse Altos Elfos para ser reconocidos como Elfos de Sangre, en honor a los caídos.

Podria seguir hablando de la historia de la raza, pero no era eso lo que os queria contar...

Como decia, aquella familia debia elegir...

Kael los abandonó llevandose consigo a los mejores guerreros elfos de sangre y magos para luchar contra el Azote. Todo tenia sus pros y sus contras... Pero para alguien sólo tendría contras... para Bella.

Parte de su raza, se marchó con Kael quienes más tarde estos decidieron apoyar a Illidan, un demonio-elfo nocturno, mientras que la otra parte se quedó en Azeroth reconstruyendo Lunargenta...

Como podeís imaginar la familia acabó separandose, en prinicipio la niña se quedaría en la ciudad y ellos marcharian con la esperanza de volver pronto... pero no fué así...

Gracias a lady Sylvannas cuando estos perdieron el apoyo de la Alianza y fueron rechazados lograron un sitio en la Horda, al comienzo no serian bien recibidos, serian tratados como parias pero tenian algo a su favor y es que estaban decididos a destruir la Plaga a cualquier precio.

Comienzo a desviarme de nuevo de la historia...

Bella continuó creciendo, algo inebitable, nunca volvió a saber nada de sus padres... tal vez hubiesen muerto por tal fanatismo ante el maná... aquellas magias estaban hasta mal vistas por su respectiva facción...tal vez se exiliasen ellos mismos avergonzados de su elección... nunca se supo.

Aún no he llegado a la parte que queria de mi historia pero... decidme elfos de sangre... ¿No es suficiente esto como para recordar nuestra posición en la Horda?, ¿deberiamos olvidar la palabra Vendetta?...

Hay algo que jamás entenderé, tal vez ellos piensen lo mismo y lo siento por odiarlos pero no me queda más remedio... Decidme que sentís vosotros después de esto...

La jovén Bella a medida que crecia de edad crecia también de fisico, no sólo tendría ya una bonita cara... su cuerpo comenzó a transformarse... No había macho de la Horda que no reparase un instante en ella, con excepciones claro está...

Al poco tiempo comenzó a emparejarse con apuestos elfos, podría conseguir al hombre que ella quisiese o eso le decian sus compañeras de magia...

Un día pudo sentir un rayo de alegría en su vida, se había quedado embarazada, la causaba temor, pero había algo que tenia muy claro, siempre estaría al lado de su hija, jamás la abandonaria, ella misma se echaba a reír pensando que sería la tipica madre pesada que quiere saberlo todo de su hija...

Y así fue como sus días comenzaron a pasar más y más deprisa, sin darse apenas cuenta su cuerpo había vuelvo a desarrollarse de nuevo. Esto no la hizo dejar sus labores de lado, no había un sólo día que no fuese a la escuela de magia, ni que dejase de hacer sus tareas en casa...

Su marido la hizo un recado con la esperanza de que dejase tantas labores a un lado y descansase, el la propuso que ella misma le hiciera algo de ropa al bebé... ella euforica ante la idea aceptó, compró la mejor seda, los hilos más resistentes y se dirigió de vuelta a casa... Canturreando por el camino, como si andara entre nubes pero algo la silenció... vió un brazo tendido en el suelo, saliente entre unos arbustos... al principio pensó que sería alguien durmiendo o cualquier cosa, nunca pensó lo que podría llegar a encontrarse...

Un anciano elfo se encontraba ya muerto, medio descuartizado en aquel lugar... se alarmó, miró hacia ambos lados, no había nada ni nadie... así que volvió a dirigir la mirada a aquel pobre hombre... en esta segunda vista algo la llamó la atención, en el que seria el pecho del elfo se encontraba unos patucos rosas... lo que la provocó más miedo que encontrarse al hombre en tal estado... era algo ilógico... ¿Todo lleno de sangre y unos patucos de bebé impecables sobre el hombre?

No se lo pensó, salió corriendo como pudo hacia casa y nada más llegar se escondió, comenzó a jadear cada vez más deprisa, quizás por los pensamientos de su mente, por encontrar respuesta a lo que acababa de ver... quizás porque el bebé llegaba... Comenzaba el mejor día de su vida y en su cabeza tenia la imágen de un anciano descuartizado...uaao...

Podría contar todo paso por paso, pero supongo que no seria agradable contar como rompió aguas y todo eso... así que iré al final de nuestra historia...

El bebé venia... ella estaba sola... ¡¿Como y a quien podia avisar!?... Al fin se escuchó la puerta, un golpe bastante fuerte, quizás su marido se olió el asunto y quisó visitarla... pero no, no aún...

Aquella tarde, aquella inoportuna tarde la Alianza decidió atacar el pueblo... ¿Buena tarde para hacerlo eh?, aunque la verdad es que nunca es buen día...

La sorprendieron en el suelo, empapada en sudor, conteniendo leves gritos y por A'dal... el bebé estaba llegando al mundo... Que panorama debieron pensar...

Pongamonos en el lugar de ellos... Decidís atacar un pueblo, entraís en una de las casas a matar lo que se os ponga en medio y ... caray! una mujer trayendo algo al mundo...
¿La dejariais vivir?, ¿La ayudariais en el parto aunque sea de un bando y raza contrario?, ¿Matariais al bebe y la dejariais vivir para que sufra?, ¿matariais a ambos?, ¿sólo a la madre?...
Eligieron la última opción, aunque no sé si aquellos transtornados mentales apenas lo discutieron... Aquel día todo volvió a repetirse en la vida de aquella pobre elfa pero ahora desde un punto distinto, se separaria de su hija, esta vez por una causa mayor, no por propia elección... y desde aquel día supo que no la volveria a ver nunca más.

Fue niña, la llamaron Bella también, al menos esta Bella podría disfrutar de un padre...

Y ahora llego yo con otra de mis reflexiones... Aunque nuestro deseo sea eliminar a la plaga... ¿Por eso debemos dejar de lado a nuestro bando contrario?, ¿A quienes cada día quieren reducirnos, eliminarnos?. Sin cada uno de nosotros no hay historia... y yo prefiero que nunca desaparezca ninguna raza... A día de hoy, puedo decir Vendetta !!!! ¿Y vosotros que pensaís?

muy bueno! clap clap clap

asi me entran menos ganas de hacerme un ali XDDDDDD y mas ganas de rolear ><....tengo que empezar en algo para los pjs...los tengo muy estancados ><!