Despiera dulce muerto...despierta!

**Zarp** Miér 23 Sep 2009 - 12:56

PARTE I

DESPIERTA DULCE MUERTO...DESPIERTA!

*abrió un ojo….abrió el otro…miro a su alrededor. La verdad, es que esperaba estar durmiendo sobre un colchón de plumas rodeado de bellas jóvenes, pero aun así, se alzó de su tumba y aparto un montón de huesos para poder llegar hasta la luz*

El sacerdote miro al nuevo renegado que se levantaba.

-vaya…como has tardado…eeh?, bueno, al principio te costará adaptarte a tu nueva no-vida, ya sabes, ya no comes, ni bebes, ni sentidos, ni…

El sacerdote se calló bruscamente cuando el filo de una espada le rozaba el cuello. La figura que acababa de despertar le miro con esas cuencas vacías y algo de brillo en el fondo.

-¡atrás! ¡Ser repelente, o voto a bríos que acabaré con tu maldita no-vida!

El sacerdote se quedó perplejo…o todo lo que parecía un muerto perplejo y sin ojos. Miro de arriba a bajo al recién llegado y aparto con sumo cuidado la espada.

-tu… no te has mirado bien… ¿verdad? *suspiro* bueno a ver, ¿cual era tu nombre?

El recién llegado guardo de inmediato su espada y sacando pecho, o más bien sacando costillas, dijo orgullosamente

-¡¡ Hathermat Ructhen Von Krausent!! Caballero de la orden real de grifo, protector de los inocentes, salvador de doncellas en apuros, hijo de Jhonas Ructh…

- si, si, si…claro ya, vale Haruck, se me da bien poner nuevos nombres con toda esa parafernalia…bueno, pues estas muerto ¿sabes?

-¿muerto?-dijo Hath….dijo Haruck – yo no estoy muerto.

-oooh.... si que lo estas, mira, no respiras, no sangras, además…que tengas las costillas por fuera dice mucho…créeme se de lo que hablo.

Haruck se miro de arriba a bajo, saco su espada e intento ver se atreves de ella su reflejo, luego, volvió a mirar sacerdote.

-¡Bueno, tiene todo una explicación lógica!, *cogió aire* ¡respiro suavemente, mi sangre es tan noble que ni si quiera se atreve a sangrar *miro sus costillas, luego miro de nuevo al sacerdote* y esto…son heridas superficiales, cicatrices de épicas aventuras y de taimadas bestias que cayeron ante mi espada vengativa, cuales fueron esas desdichadas criaturas que huían al ver…

- si, bueno, anda vete de aquí que aun tengo trabajo, ve a Entr… ve al castillo de Lordaeron, y habla con lady Syl…digo con la reina Sylvanas, ella te guiará ahora.

Haruck alzo velozmente su manto a la frente y saludo, luego salido de la capilla corriendo como un saco de huesos podía correr. Tras de si, el sacerdote lo miraba como se alejaba, y miraba al cielo suspirando de que le vaya todo bien al nuevo no-muerto