Nyteblade, Capitulo 1

**Nyteblade** Lun 5 Oct 2009 - 19:34

- Capítulo 1 - El Despertar

"Despierta Nyte, despierta, ¿no ves que ya amaneció?
Los pájaros cantan alegres, la Luna ya se escondió"

-Oh Papa...no crees que ya soy algo grandecita para que sigas despertándome de esta forma...? -dijo abriendo los ojos con pereza -
-Bueno, tal vez. Pero para mí siempre serás mi pequeña princesa, así que te toca aguantarte.

El rostro del elfo se tornó pura bondad mientras besaba la frente de su hija.

-Si mama estuviera aquí te pegaría una paliza! - exclamo Nyte apartando a su padre entre carcajadas -
-Quizás - respondió esbozando una sonrisa - pero ya sabes que hace mucho que no nos acompaña.

La calma se adueño del lugar mientras la joven elfa de sangre agachaba la cabeza. El suave viento mecía las doradas hojas y por un instante el tiempo parecía ahogarse en la inmensidad.

-Papa...- casi susurro Nyte sin despegar la mirada del suelo - ¿porque ya no recuerdo ni su sonrisa...?

Ilithen se acerco a su hija sin mediar palabra y se arrodillo junto a ella. Con los ojos entrecerrados y una apacible sonrisa levanto el rostro de la joven elfa diciendo:

Nyte, no importa que no recuerdes su voz, ni si quiera que no te acuerdes de su sonrisa. Lo importante es que recuerdes bien quien era y nunca, pase lo que pase, te olvides de que ella esta contigo en todo momento, dentro de tu corazón.

Nyte alegro el rostro secándose las lágrimas, lo que no sabía es que ese seria el último consejo que oiría de los labios de su padre.

En un instante, el ambiente se lleno de cólera, y el aire se torno pesado.
Aprovechando el momento de distracción, un grupo de fuerzas de la plaga los había rodeado.

-Detrás De mí - dijo con tono severo el paladín, tomando su gigantesca espada-. Cuando yo te diga, echa a correr lo más rápido que puedas, no te detengas hasta que tus piernas no puedan soportar tu propio peso.
-Pero... - dijo Nyte mientras su padre la interrumpía-.
-Obedece! No es momento de cuestionar mis órdenes.

El paladín consagro el suelo donde se encontraban y eso parecía mantener a raya a los muertos vivientes.
Acto seguido, Ilithen grito con furia mientras corría hacia el enemigo arrastrando su pesada arma por el suelo.

-¡Ahora sabréis porque me llaman la Hoja del Atardecer!.