Origenes

Näyade paseaba por las alas del bastión a esas horas todo estaba tranquilo. La mayoría dormía placidamente en sus habitaciones mientras otros, para variar, estaban lejos peleando en cualquier frente de los muchos que estaban abiertos.
Esos momentos de paz, aunque escasos, eran muy purificadores para Näyade.
Mucho había pasado desde que tuvieron esa revelación en el tumulto.
Como todas las grandes historias, esta también empezó con una casualidad.
No solían hablar de ello pues nadie se iba a creer que fue fruto del azar que un grupo de personas se reunieran en ese lugar tan apartardo, tan solitario.
Pero así fue, todos muy distintos entre ellos: sacerdotes, picaros, guerreros, paladines….con nada en común, aparentemente.
Näyade aun sonreía al recordar el encuentro…todos huían de algo, buscando discreción y allí se encontraron todos juntos huyendo.
Al principio todos estaban confundidos, incluso recelosos de tener que explicar o inventarse algun motivo por estar en ese lugar.
Fue entonces cuando esa energía se manifestó, aunque Näyade aun tenía dudas sobre lo ocurrido, los que eran mas afines a la magia y a la luz no tenían ningún tipo de dudas. El llanto, el dolor, la rabia…de todas las victimas inocentes clamaban venganza.
Ocurriera de verdad o no, no fue ninguna novedad.
Hacia ya tiempo que la Horda liderada por Thrall se había debilitado.
Nadie dudaba de la sabiduría del líder, pero muchas eran ya las voces que ponían en duda, incluso entre los suyos, su capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos.
En cambio la Alianza estaba fortalecida con el regreso de su rey, un rey que odiaba a la horda y no dudaba en usar la fuerza para exterminarlos.
Sin olvidar los males que azotaban Azeroth una y otra vez.
Los pueblos libres de la horda sufrían, los más desfavorecidos no tenían opción de defenderse, los grandes olvidados. Demasiado tiempo perdido en alianzas, pactos y treguas.
Fue así, que aquel grupo variopinto de luchadores decidieron unirse, decidieron luchar, decidieron hacer lo que fuera necesario aunque no fuese bien visto para garantizar la paz entre los pueblos de la Horda.
Era momento de que alguien empezara a pensar en ellos más que en la política. Fue así como nació Non-Serviam.
Muchos habían decidió unirse a su causa, unos venían…otros se iban, sus actos no pasaron desapercibidos, sus enemigos crecían…Y entonces llego el incendio.
Nos pillo por sorpresa….no estábamos preparados para eso.

Näyade cerro los ojos y suspiro muy profundamente al recordar todo lo ocurrido…habían perdido amigos, otros habían quedado marcados para siempre…ella misma estuvo cerca de la muerte.
Fue una época oscura, amigos que se traicionaban los unos a los otros, la gente perdida, sin fe…luchando desunidos.
Näyade estaba con los ojos fijados en una foto, una foto que se hicieron cuando llegaron al bastión. La foto estaba en un sitio muy visible, para que siempre, pudieran recordar de donde vienen.
Nay salio de su trance cuando noto que alguien tiraba de su pantalón, sorprendida, fijo su mirada en el niño orco que se había despertado. Era el niño adoptado por Sayax.
- ¿Que haces tu despierto a estas horas pequeño? Creo que deberías volver a la cama…
- ¿Näyade he oído que van a traer nuevos tabardos? *dijo el niño quitándose las legañas de los ojos y con voz de dormido*
Näyade sonrío sorprendida por la pregunta, solo los niños tienen esa capacidad de sorpresa.
- No, no son tabardos nuevos….voy a restituir nuestro símbolo de antaño….es una forma de cerrar la cicatriz…*suspiro* bueno no quiero hablarte de cosas tristes. Tal vez solo sea una tontería….
- Algunos les gusta el negro…..*dijo el niño respondiendo*
- Claro…un tabardo negro….para una época oscura…sabes porque elegimos este símbolo?

Näyade cogió al niño en brazos, y le acerco a la foto….allí se les podía ver con su antiguo tabardo.
¿Lo ves? Fíjate en la cruz, la cruz tiene su origen en un círculo.
Näyade dibujo un círculo imaginario alrededor de la cruz con su dedo. El circulo símbolo de lo perfecto, sin inicio sin fin….eterno.
La cruz sin el círculo nos recuerda que somos mortales, que algún día moriremos. En cierto modo representa la vida, que no es si no el mejor motivo que tenemos para luchar, la vida.
Fíjate en ahora en los colores, Näyade hablaba cegada en su discurso, el azul es el color del infinito, como el cielo…el color de los sueños.
Junto al blanco es símbolo de pureza, de fe….de esperanza.
La gente necesita símbolos en los que creer en épocas oscuras….símbolos que les den esperanza…no necesitamos símbolos oscuros. Quizá sea una tontería….o tal vez…eh?
- Vaya te has quedado dormido….Bueno al menos ha servido de algo la charla….

Näyade llevo en brazos al niño a su cuarto y le acostó en la cama. Antes de cerrar la puerta se le quedo mirando, durmiendo en la cama, placidamente, como si nada pudiera dañarle esa noche.
- Y el circulo se cerrara…algun dia..*dijo sonriendo melancolica antes de cerrar la puerta.*

Me encanta Nay, te ha quedado perfecto el relato ^^

^^ Me ha gustado mucho! aunque... ( que conte que no lo digo con maldad ) no me imagino a un orco con una camara de fotos XP

Como que no??

Es un super orco moderno!!!

XDDDDDDDDDDDD Ale tas mu mal, muy xuli la historia ^^

Es el aura de "Axe" de Sayax que me llega hasta aquí y me deja loca loca loca xDDDDDD

Joer no leo que tenga una cámara pero da iguá!! su padre es ingeniero !! LoL Ale... XDD

Por lo de la foto Sayax ¡ di que sí que con la magia se pué hacé cualquier cosa!

no hablo de ninguna camara de fotos...y en el wow si hay fotos....gañanes ¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬

De hecho creo que hay alguna quest por ahi que tienes que hacer fotos Y te dan la camara como objeto de quest.

no estoy seguro y mimente es vaga pero creo que es una quest ali en theramore que tienes que esìar a los buzosdefias o algo asi. nome acuerdo bien

Y otra en colinas pardas!XD