Batalla incierta

Las llamas rodeaban toda la sangrienta batalla. Por todas partes había cadáveres de ambos bandos, se podía ver a simple vista que había sido una batalla cruel y sangrienta. Altiva en su montura, Näyade iba recorriendo el campo de batalla lentamente, todo parecía quieto, silencioso.

Näyade se mostraba con su actitud arrogante como siempre, pero el paseo de los años habían hecho mella en su rostro de elfa, de alguna manera Näyade supo que habian pasado muchos muchos años. Nay trababa de averiguar quién había ganado la batalla…si ellos…o nosotros.

Cuando estaba detenida intentado leer las señales que los cadáveres le mostraban, vio venir a lo lejos un soldado. Era una cara conocida, amiga.
- Capitana! Capitana!
- ¿Qué ha sucedido solado….hemos….perdido?
- No capitana…la batalla iba bien…pero…
- ¿Pero..?
- Estamos combatiendo al otro lado del monte…..ha…surgido…algo…del suelo…..primero fuego y luego…esa….sombra…nos empezó a atacar a ambos bandos…no podemos con eso…ahora ambos bandos luchamos para sobrevivir.

Näyade miro los ojos del soldado que solo mostraban horror.

-Está bien vamos llévame ante eso.

Fueron tan rápido como su montura les permitio, al llegar al sitio de la batalla el espectáculo era un tanto surrealista.
Näyade pudo ver a soldados de ambos bandos acorralados por un círculo de llamas y una sombra oscura gigantesca que los iba devorando uno a uno.
La gente gritaba y por más conjuros que lanzaban los magos no había manera de hacer retroceder a esa sombra.
Näyade la miraba fijamente paralizada por el miedo. Era increíblemente grande y terrorífica. Y ahora parecía que la miraba fijamente a ella.
De repente un brazo rodeado de fuego se abalanzo hacia ella y la rodeo con fuerza, ella se resistió y peleo pero fue inútil. El brazo la elevo y la llevo hacia la demoniaca sombra. El brazo se detuvo ante ella.
“TU ERES COMO YO” - le pareció que decía entre rugidos.
“NO” le grito Näyade intento liberarse golpeado los dedos que la agarraban sin éxito alguno.
De repente la sombra abrió la boca y un profundo abismo apareció ante los ojos de la elfa pelirroja.
La sombra empezó a aspirar y todos los soldados fueron engullidos por el abismo uno a uno…..y al final absorbió a Näyade que se perdió en la profundidad del abismo.

¡¡¡¡NOOOOO!!!!
Näyade se despertó de un sobresalto con todo el cuerpo sudoroso y las palpitaciones del corazón a cien.
-buf…solo fue un sueño…..¿no?...