El regreso

- Te lo vuelvo a repetir *suspiro*, puedo mirarte las veces que quieras que no va a cambiar nada…estoy totalmente segura – Dijo la no muerta, mirandola fijamente.
- ¿pero…como…? –respondio Näyade pensativa.
- No creo que deba explicarte los detalles -sonrio burlonamente la renegada.

Näyade ignoro el comentario, demasiadas cosas le pasaban por la cabeza en ese momento.



Le habia pedido que buscara información, y como siempre habia conseguido eso y mucho mas…mucho mas que eso.
Näyade estrecho la mano de Greed con firmeza.
- Me alegro muchisimo de que te vuelvas a unir con nosotros, siempre fuiste la mejor.
La elfa no estaba muy segura de eso, pero de esta forma iba a saber lo que se cocia. Ademas despues de ser despojada de su liderato tampoco tenia ningun sitio mejor donde ir.

“Y el dios oscuro regresara,
Y los infieles arderán en un autentico infierno en la tierra,
Y por fin… se nos entregara lo prometido”

Näyade no podia dar credito a lo que veia…aunque tenia que reconocer que le emocionaba ver a todos los assitentes con el casco, y el atuendo de la hermandad, todos al unisono, como una sola voz.
La melancolia le invadio recordando tiempos pasados. Se obligo a centrarse, pues no era momento para debilidades sentimentales.
Lo que antaño fue un grupo de malechores, ladrones y cazarecomensas…se habia convertido en algo muy organizado, algo muy oscuro.
El responable era ese extraño brujo que se habia autoproclamado lider.
Desde entonces se habia empezado a trabajar en hacer resugir ese horrible mal.
Todo iba a cambiar, si finalmente tenian éxito…nuestro mundo iba a cambiar para siempre.
Las consecuencias eran imprevisibles, pero no iba a ocurrir nada bueno, eso era seguro.
Näyade no podia volver atrás ya, no podria salir de eso, no con vida.
Tomo su determinación mientras assitia a esos rituales oscuros, aunque le costase la vida no iba a quedarse impasiva.
Debia regresar, y no seria la primera vez que tenia una doble vida.
Cuando la reunión hubo terminado, Näyade se quedo mirando desde lo alto del anfiteatro, pensando…intentando reunir el valor necesario para tener la determinación de llegar a cabo todo lo que debia hacerse.
De repente noto que alguien la agarraba de la cintura, se quedo helada.
Todas sus defensas se vinieron abajo como un castillo de naipes frente a una tormenta. Aunque su mente rechazaba esa idea, el resto de sentidos le traian emociones demasiado familiares…emociones enterradas hace mucho, mucho tiempo. Tan solo cuatro palabraras bastaron para desarmar a Näyade al completo:
- ¿Eres tu…peliroja…verdad?



El renovado bastión de los ahora llamados Non-Serviam, parecia una mezcla de un mercado de los bajos fondos y una casa de putas.
Näyade paso inadvertida con tanto alborto:

- Como vuelvas a estropearme un negocio, sentiras la ira de los elementos! –Le gritaba Phenigorn a un Manisouls que le miraba divertido.
- Al fondo podia verse a la joven Ewilan, con un vestido que mostraba mas de lo que insinuaba y se dejaba querer por un Itachi que estaba a punto de perder el norte observando las generosas vistas que la elfa le proporcionaba.

En el centro la discusión era acalorada:
- ¿Muuuuchas son las cosas que deberiamos estar haciendo! y no hacemos nada! el paladin se ha fugado- Gritaba furiosa Ekavali.
Los demas pasaban de los gritos de la tauren, hacia ya tiempo que iban sin gobierno, descontrolados totalmente.

Näyade Salto desde lo alto al centro, haciendose notar.
Tenía el rostro serio y vesita un nuevo tabardo, negro con un nuevo simbolo rojo sangre en el pecho.
- ¡Ya basta! la tauren tiene razón. Una vez…jurasteis combatir los males que nos asolaban…una vez jurasteis seguirme hasta el mismo infierno. Nunca debi irme…pero ahora he regresado…y los pueblos libres de Azeroth mas que nunca, nos necesitan. Seguidme una vez mas, como vuestra capitana…o morid por traidores! -En sus ojos se veia una mezcla de determinación y de suplica.

Tras un momento de silencio y pasada la sorpresa, uno a uno fueron acercandose para hablar con Näyade y escuchar las nuevas que esta tenía que traer.


Ya en su despacho, analizaba mentalmente todo lo ocurrido hasta entonces

*suspiro* Hay tanto, tanto que hacer…y tan poco tiempo…-dijo mientras acariciaba su vientre.
- Trol!... maldita sea…Tu trol ven aquí. Lleva esta carta a Ravenholdt, y no te distraigas en el camino:

“Estimado Sayax:
Como tu nueva Capitana, te reclamo imediatamente en el bastión, deja ya de jugar a marques. Te necesito aquí. Tengo un par de encargos que se que te gustaran y nadie mas puede encargarse de ello.
Por otra parte, investigué eso que me pediste…y tambien te dare la información en cuanto regreses.
Espero poder hablar contigo pronto, ya sabes donde esta mi despacho.
Hasta pronto
Näyade Lämarie,Capitana de Non-Serviam ”

- Ssssseñor
- Ummff... no puedes dejar de "sesear"? eres el único no-muerto que no controla sus jodidas "S".
- Sss...Ss... ¡SI! -contestó este con gran esfuerzo- Ehm... esss.. -paró un segundo para pensar en un texto con las menores "s" posibles- Verá, le han traido una carta, de Non Sserviam.
- ¡¿Otraa?!, ¿que pasa que no tienen nada mejor que hacer?, ¡¿han enseñado a Itachi a escribir y le tienen entretenido o que?!.
- Lleva la firma de la señorita Nayade.

A Sayax le causó cierta intriga escuchar que Nayade le escribia así pues sin desperdiciar más tiempo le arrebató al no-muerto la carta y comenzó a leerla. Se supo cuando habia terminado de leerla pues dió un golpe en la mesa, no parecia haberle hecho mucha gracia la forma en la que esta se dirigia a el.

- Pícara verdulera... Y ahora he de aguantar sus humos de grandeza...

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Querida Nayade,

Por lo que veo disfrutas de nuevo de tu antigüo puesto pero he de decir y sin ganas de ofender *sonríe* que también noto otras cosas a la vista como que disfrutais de una enorme enfermendad, la amnesia. O no recordais el camino a la Mansión o es que os habeís vuelto aún más vaga capitana. *soltó una pequeña carcajada mientras escribia*

Igualmente, ya que me visitasteís una vez... estaré allí hoy y espero que sea importánte, mi tiempo no es el mismo que el suyo donde las muñecas empujan las manecillas de el reloj.

Sin más, un saludo Sayax Lélizhar.
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- Veamos que quiere ahora esta...

....mientras tanto...en el salón común del bastión mientras Nayade se encontraba en su despacho, pudo escuchar a Ekavali entonar una canción pirata conocida por la Capitana...

el rey secuestro a la reina en su hogar,y la aparto del marrr,son nuestros mares por poder, navaguemos siempre!

Al escuchar la canción, Ikis salió, por primera vez desde su vuelta, del laboratorio de Alquimia, se sentó sin llamar la atención tapandose la cara, uniendose al canto de la Tauren...
y en un tono sombrío, más voces se unieron al canto de la no tan joven Druida...

yo ho, las manos, los colores alzad
alzad mendigos, nunca moriré
yo ho, todos juntos, los colores van
alzad ladrones, nunca moriré.

Un rato después, cuando el bastión se mantenia raramente en una silenciosa calma los zapatos de Sayax sonaron después de el suave ruido del portón al cerrarse. Nayade que se encontraba medio dormida con la mirada fija sobre los papeles de el escritorio de su despacho se enderezó y se preparó para recibir a este.

"Toc Toc"

- Adelante ... Hola Sayax
- Hola señorita Lamarie -dijo con una especie de burla mientras cerraba tras de si la puerta, despacio para no romper aquel silencio-
- ¿Que es lo que te hace gracia?
- Tú
Nayade suspiró y le miró con una expresión cansada.
- ¿Bueno querias algo o has venido a echarte unas risas?, he de decirte que espejos no tenemos.
- Ya, no lo jures. ¿Hace cuanto no te peinas? - sonrió- Vine por la carta, ¿recuerdas?... -dijo mirándola como si no fuera capaz de comprenderle y se sentó en el sillón rojo de la habitación- Así pues... tu dirás...

Ah si la carta…
¿Ya te he dicho que no te pega nada este aire tetrico que quieres darte?
Pero vayamos por partes… *se giro para rebuscar unos papeles en su mesa,se los lanzo a sayax con desprecio*
.....
Venga va, no pongas esa cara…haz un esfuerzo…se que puedes interpetarlos…son mapas. Mapas de rutas para ser más concretos.
*Nayade observo como Sayax miraba los mapas con desgana sin prestarles atención*
¿Quieres hacer el favor de miralos? ¿es que no te das cuenta? *le dijo con tono furioso*
El ataque al bastión, el incendio de ogrimmar…tus informaciones de incursiones Alianza en nuestros territorios….todo esta ahí, todo esta relacionado…nos estan estudiando…nos prueban….
Y lo que es peor he averiguado que detrás de esto esta una socidedad secreta…alianza,horda…tanto da…su unico fin es despertar al antiguo mal…¿es que no lo ves?somos titeres…simples piezas de ajedrez en un gran tablero!
....
Bueno…eso es lo que me pediste…información, ahí la tienes.
Bien, cambiando de tema…como ves he recuperado mi puesto…si ese del cual me despojasteis sin ningun tipo de sentido, y aunque no negare que os guardo rencor, puedo dejarlo pasar….pero lo que no perdonare nunca, es que nadie nos deje en la estacada.
¿Vas de tipo duro sayax?*le miro muy fijamente y muy seria* pues escuchame….atentamente….

Quiero matar….a Askeliet…y quiero que me ayudes.

Logicamente esto no lo sabra nadie, no creo que fuera bien visto…pero me queda poco tiempo…y quiero dejar las cosas bien atadas antes de….
*suspiro*
¿y bien, que me dices?...que opinas de todo esto?

Sayax levantó una ceja sorpredido y soltó una leve carcajada.

- ¿Que que te digo?, claramente que no soy ni triste, ni serio y claro está ni tampoco grave y melancolico, así pues eso de tétrico sobra.
Respecto a lo demás, tendrás que responderme a unas preguntas. Te repito que ni mi tiempo ni yo somos tus muñequitas a las que mover a tu libre albedrio.
A lo de Askeliet... que quieras matarle me da igual, no siento compasión por nadie, pero si quieres que participe en su asesinato deberás contarmelo todo, es decir, el porque.
Hmm... y hay algo que creo que deberia saber también -dijo echándose una mano a la talega y sacándo unos chocolates- Quieres o ya no tienes antojos? me los regaló Velanni, ya sabes, la vendedora de componentes alquimicos - terminó su comentario mordiendo el chocolate y con una sonrísa un tanto malevola- creo que ya os conoceis ¿no es así?

- ¿Es que acaso no es evidente? Cuando le elegisteis para usurpar mi puesto, si si…no me mires asi porque eso fue lo que hicisteis…le condenasteis. Se supone que el mandaba aquí…¿se puede saber donde esta?...mas le vale que se le de bien esconderse.
No necesitas mas motivos…no voy a permitir que nadie siembre la duda…o se crea que puede usarnos. Pronto las cosas van a ponerse feas…no nos conviene tener mas problemas de los ya tendremos.
Eso es todo lo que tengo que contarte Sayax, no conozco a esa amiguita tuya, me sorprende que recuerdes su nombre….esta vez.
*dicho esto, se giró y miro por la ventana muy absorta en sus pensamientos*

- No cuela Lamarie, me acusas por mi forma de actuar, usas un vocabulario que no es tuyo para despreciar mi forma de ser de ciento y una manera... y ahora pretendes que crea que quieres matar a alguien, y ya no digo de la hermandad, matar a alguien porque ocupó tu puesto y ahora no está? Já.
La sinceridad no es algo que abunde en ti, verdad? Si quieres mi ayuda, sé más sincera... peeero... hoy voy compasivo, si no me quieres contar nada... haremos un trueque.

¿Me acusas tu…de falta de sinceridad? *dijo irritada*
Askeliet debe morir…y morirá tanto si me ayudas como si no.
Pense que tenias mas…valor...
Pero supongo que resulta mas facil asustar a ancianitas.
Un trueque?que clase de trueque…no intentes jugar conmigo…no estoy de humor.

*Sayax ríe a carcajadas*

- Poniendote así sólo consigues confirmar todo lo que digo. Valor sabes que no me falta... Tu no quieres contarmelo todo y yo necesito un par de cosas... -dijo mirándola muy serio mientras se recostaba en el sillón-
Quiero un traje nuevo, que no esté desgastado como el que usaba antes, una daga mejor que esa que me hizo Phenigorn, es buena, sí... pero me he antojado de una en especial y también quiero un anillo que ya te diré donde encontrarle, que me dices ¿aceptas?

-¿Un traje…una daga….un anillo?? ¿me ves cara de modista?
Por si no te has dado cuenta….tus amigos se estan preparando para la batalla final…si son objetos lo que quieres…creo que podremos arreglarlo.
No se porque dices eso…no tengo nada que esconder.
Quiero que participes en las acciones que esta preparando Ekavali…por si no te has dado cuenta…pasan cosas…Has visto a ikis ultimamente? Te guste o no, yo estoy al mando ahora.

*suspira con pesar*
-Está bien, ¿ves? así nos entendemos...
Ah y una cosa... Puedes ser la maestra de este clan y todo lo que quieras pero YO disfruto de mi libre albedrio, tú puedes darme todas las ordenes que quieras que ya veré si las obedezco o si no. Como comprenderas yo no soy peón de nadie.
Y ahora dime, ¿que plan tienes?, ¿de que quieres que me ocupe exactamente?

Quiero que encuentres a Askeliet…que le tengas controlado y vigilado…quiero saber todos sus movimientos…
Y quiero que estes al tanto de “movimientos extraños”. Yo me ire unos dias…pero no tardare mucho.

Tengo un asunto que solucionar…

- Hmm... en otras palabras que espie a Askeliet y que ocupe tu silla mientras te vas unos dias... Con lo de movimientos extraños... he de seguirte también para ver donde vas... o eso no cuenta? *sonríe*

Donde yo voy, tu no vas a poder seguirme *le devuelve la sonrisa*
Si basicamente es eso...hay que tener todos los sentidos en alerta.